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Cómo dar autenticidad a una historia

La elección del narrador es muy importante para el resultado final de una novela. En narrativa una paradoja de la que debemos ser conscientes es que el narrador cuenta una historia que ya ha sucedido y sin embargo debe contarla como si todo ocurriera por primera vez. Para enganchar al lector debe presentar una historia atractiva y que sea creíble.

Una historia no tiene que ser real pero sin embargo debe intentar ser lo más auténtica posible. El lector sabrá que está leyendo una historia ficticia pero debemos presentarle la historia de manera que todo tenga un sentido dentro de las reglas que rigen el mundo en el que transcurren los acontecimientos. Esto no es solo aplicable a las novelas de fantasía, es útil para todas: para aquellas basadas en el mundo real donde ocurran sucesos sobrenaturales, para hacer llegar al lector cómo ve el mundo de forma subjetiva un personaje paranoico...

¿Qué persona utilizar?

Muchos se decantan por la primera persona para narrar una historia porque engancha más al lector. Es un personaje de la historia el que le está hablando directamente y da una sensación mayor de realidad. El uso de la primera persona mostrará la historia según su visión y podremos darle más profundidad a la historia si decidimos jugar con la honestidad de este narrador. Además el narrador en primera persona utiliza un contexto de no-ficción para contar la historia: es su autobiografía.

Quienes defienden la narración en primera persona consideran que narrar en tercera persona resta credibilidad a la historia porque no se sabe quién la está contando ¿acaso es algún dios desconocido? La tercera persona presenta una narración simplista y cobarde por utilizar una voz que no está involucrada en la historia.

Si lo que queremos es enganchar fuertemente al lector y darle toda la credibilidad posible a nuestra historia lo más recomendable es hacer la narración en primera persona. Pero, como siempre, esto no es nada más que una opción.

Recuerda cuáles son los distintos tipos de narrador.

Métodos para dar autenticidad a la narración

Algunos de los métodos para conseguir dar autenticidad a una historia son los siguientes:

Apelar a los sentimientos

Para apelar a los sentimientos (llegar al corazón) debemos mostrar al protagonista como alguien imperfecto. Continuamos hablando de un narrador en primera persona, un narrador que nos cuenta sus equivocaciones y malos momentos, que comete errores, se mete en líos, prejuzga a la gente, tiene ansias de venganza, que se pelea y sale perdiendo, que cuenta sin problemas sus situaciones más bajas...

Debemos dar a conocer un narrador-protagonista que es humano. Un personaje que da mala imagen de sí mismo es mucho más atractivo que un personaje perfecto que lo sabe todo y es de moral intachable. Un personaje que nos cuenta su propia gloria es repulsivo. Un personaje imperfecto consigue involucrar emocionalmente al lector.

Apelar a la razón e inteligencia

Para apelar a la razón e inteligencia (cabeza) debemos mostrar al lector que el personaje es el mejor cualificado para contar la historia. No involucrará emocionalmente al lector pero será convincente. En este método mostramos el trabajo de documentación anterior que hemos hecho. Se trata de dar datos, hacer listas, reproducir resultados científicos, utilizar jergas (médicas, informáticas, etc.)... en resumen, dar los datos necesarios para demostrar que se sabe de lo que se está hablando y para conseguir, con estos datos de la vida real, dar más credibilidad a la historia ficticia.

Debemos tener cuidado para no crear personajes tediosos y aburridos, no hay que abusar de los volcados de información.

Utilizar marcos narrativos de no-ficción

Como se mencionó al principio, la primera persona establece un contexto de no-ficción por simular una autobiografía. Podemos utilizar otros marcos narrativos de no-ficción para dar autenticidad a nuestra historia.

Un marco narrativo de no-ficción es una forma diferente de narración que utilizamos en el mundo real. En ellas se encuentran las recetas de cocina, las transcripciones de interrogatorios, los recortes de periódicos, las etiquetas de champú, las tarjetas de felicitación, las cartas, las frases de estado de los chats, las frases de las camisetas, las pintadas de las calles...

Intercalar estos pasajes o frases hacen variar la textura narrativa y mantienen el interés del lector. Dan autenticidad a la historia con formas auténticas de comunicación y crean una sensación de mundo real.

Ninguno de estos métodos son excluyentes en una misma historia. Pasajes de apelación a los sentimientos con pasajes de apelación a la razón e inteligencia junto con formas diferentes de narración se complementan perfectamente en las historias: estamos creando personajes que saben cosas e ignoran otras muchas y personajes que han sufrido y se han equivocado.

Los apartes

Una narración se digiere mejor si no contamos la historia de forma monótona. Realizar comentarios al margen de la historia o apartes dotan de una nueva textura a la narración de la historia. Seguimos utilizando el narrador-protagonista que nos cuenta sus momentos para el olvido (apela a los sentimientos) y nos da datos para creerle (apela a la razón e inteligencia).

Cuando el narrador hace un aparte deja a un lado la narración de la historia durante un instante para hacer un inciso y luego volver a ella para continuarla. En estos apartes el personaje habla directamente al lector y le cuenta cómo ve el mundo o da un pequeño discurso, relata cuál es su verdad, no la verdad, configura el escenario para la próxima escena... Los apartes pueden ser de un párrafo o una sola frase.

Los apartes pueden crear cierto estado de ánimo en el lector y establecer el tono que va a tomar la narración. El narrador puede hacer comentarios jocosos sobre lo que acontece para dar un toque de humor al texto, puede explicar cómo sabe tal dato, puede establecer el entorno antes de describir la acción para poner al lector sobre unas sensaciones concretas. Así mismo los apartes sirven para separar escenas, espaciarlas y dar ritmo a la acción; también varía la voz narrativa y hace que el lector no se canse.

Para hacer un uso correcto de los apartes no debemos utilizarlos durante mucho tiempo. Si los intercalamos entre pasajes de acción y de sensaciones se consigue suavizar la narración.

Imagen | bing.com

Comentarios

  1. dar una historia no los pasos para escribir una historia

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  2. porfavor sean un poco mas explisitos den una verdadera historia sean cocretos

    ResponderEliminar
  3. Este blog trata de dar los pasos para escribir historias por eso no se suelen publicar historias. Si bien, en el artículo Implicar al lector con sensaciones físicas existe un documento para descargar (al final de la entrada) donde también se ilustran estos temas: se apela a los sentimientos contando experiencias vergonzosas, se apela a la inteligencia dando estadísticas, se utiliza el marco de no-ficción simulando una autobiografía y se hacen apartes con comentarios sobre dichos de otros países, por ejemplo.

    Espero que con la historia de ese artículo hayamos conseguido ser mas explisitos y cocretos.

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