Si mezclamos y combinamos distintos elementos de la narración, a modo de ingredientes para un rico plato, podremos crear argumentos más sabrosos para nuestra historia. En este artículo vamos a ver qué combinación de elementos realizamos intuitivamente para crear los flash back y los flash forward, así como los elementos que entran en juego para aplicar el perspectivismo, crear flash sideways o dotar a nuestros presonajes de ubicuidad.
Muchos ya conocerán el concepto de flash sideway gracias a la serie Lost, otros no sabrán qué es esto porque no lo conocen con este nombre. Esta técnica ya existía muchísimo antes que esta serie pero han sido sus guionistas los que le han dado el nombre.
Antes de continuar, aviso. Este es un artículo denso y puede resultar complicado si se lee deprisa y sin prestar mucha atención, por tanto es mejor que esperes a tener un momento de tranquilidad para seguirlo sin perderte.
Cuando escribimos, estamos presentando a nuestro personaje en un lugar y en un tiempo determinado. Si, mientras redactamos la acción, presentamos al mismo personaje en el mismo lugar pero en otro tiempo, estaríamos consiguiendo un flash back o un flash forward, dependiendo de si el tiempo es anterior o posterior, respectivamente, del momento en el que habíamos dejado la acción primera.
Bien es cierto que el elemento lugar no es necesario que se mantenga constante: si seguimos con el mismo personaje en otro tiempo y en otro lugar no dejaremos de reproducir un flash back/forward. Pero para ser más ilustrativos mantendremos el lugar constante en este ejemplo y en los siguientes.
Imaginemos ahora que en la combinación personaje-lugar-tiempo se mantienen todos los elementos constantes. Así, tal cual lo dejamos, no tendría sentido, estaríamos repitiendo lo mismo, aunque tal vez con otras palabras, y no aportaría absolutamente nada. Por tanto, esto no es una opción a tener en cuenta.
Pero ¿y si le añadimos un nuevo elemento a la lista? La acción.
Tenemos a un personaje en un lugar y en un tiempo determinado realizando una acción.
Si mantenemos los cuatro elementos constantes nos encontraremos en las mismas que en el último ejemplo: estaríamos contando otra vez lo mismo sin aportar nada y por tanto, esta no sería una opción a tener en cuenta.
O sí, si le añadimos otro elemento más: la perspectiva del narrador. Si al escribir la trama presentamos al mismo personaje en el mismo lugar y tiempo realizando la misma acción pero todo esto contado por otro personaje, estaríamos incluyendo una versión distinta de los hechos. Este recurso lo podemos utilizar para crear tensión mediante la duda que se genera al tener dos versiones de un mismo hecho. Ésta es la conocida técnica del perspectivismo.
Olvidémonos ahora de la perspectiva del narrador, que la habíamos traído a colación por mantener la acción constante.
Ahora vamos a tener a nuestro personaje en el mismo sitio y en el mismo tiempo pero realizando una acción diferente. ¿Es esto posible?
En la realidad que vivimos todos nosotros día a día, no. Pero en narrativa sí es posible si queremos contar una realidad alternativa: qué hubiera pasado si este personaje en vez de tomar esa decisión hubiera tomado esa otra, ¿qué estaría haciendo ahora? Esta realidad paralela o alternativa es la conocida como flash sideway.
Vuelvo a repetir que el elemento lugar no tiene por qué ser constante. Es más, nos puede dar mucho más juego si no lo es: si en la realidad alternativa el personaje toma otra decisión, es más probable que en ese mismo tiempo se encuentre en un lugar diferente al de la trama principal.
Pero partiendo de esta última base (mismo personaje, mismo tiempo, diferente lugar, diferente acción) no tenemos por qué presentar una realidad alternativa ni paralela. Podemos dotar a nuestro personaje del don de la ubicuidad y que se encuentre a la vez en dos sitios diferentes.
En el flash sideway existen dos lineas temporales y lo que ocurre en una no tiene repercusión en la otra; realmente estaríamos intercalando dos historias completamente diferentes, complementarias, pero diferentes.
En la ubicuidad, sin embargo, existe una única línea temporal y un personaje duplicado; cada doble del personaje tiene conciencia del otro y por tanto las acciones realizadas por uno tienen repercusiones en el otro.
Este artículo, más que algo teórico, ha pretendido ser un empujón para que cada cual intente jugar con sus combinaciones, que no todo se basa es seguir unas reglas fijas y que todos podemos analizar algunas técnicas narrativas fijándonos en el comportamiento de sus elementos. He intentado dar pie a la creación de un laboratorio de narrativa con el que podemos investigar y probar. Ahora te toca a ti ponerte la bata blanca y empezar a mezclar.
Muchos ya conocerán el concepto de flash sideway gracias a la serie Lost, otros no sabrán qué es esto porque no lo conocen con este nombre. Esta técnica ya existía muchísimo antes que esta serie pero han sido sus guionistas los que le han dado el nombre.
Antes de continuar, aviso. Este es un artículo denso y puede resultar complicado si se lee deprisa y sin prestar mucha atención, por tanto es mejor que esperes a tener un momento de tranquilidad para seguirlo sin perderte.
La combinación personaje-lugar-tiempo
La explicación de cómo montar un flash back/forward se podría basar en la combinación de estos tres elementos: el personaje, el lugar y el tiempo.Cuando escribimos, estamos presentando a nuestro personaje en un lugar y en un tiempo determinado. Si, mientras redactamos la acción, presentamos al mismo personaje en el mismo lugar pero en otro tiempo, estaríamos consiguiendo un flash back o un flash forward, dependiendo de si el tiempo es anterior o posterior, respectivamente, del momento en el que habíamos dejado la acción primera.
Bien es cierto que el elemento lugar no es necesario que se mantenga constante: si seguimos con el mismo personaje en otro tiempo y en otro lugar no dejaremos de reproducir un flash back/forward. Pero para ser más ilustrativos mantendremos el lugar constante en este ejemplo y en los siguientes.
Imaginemos ahora que en la combinación personaje-lugar-tiempo se mantienen todos los elementos constantes. Así, tal cual lo dejamos, no tendría sentido, estaríamos repitiendo lo mismo, aunque tal vez con otras palabras, y no aportaría absolutamente nada. Por tanto, esto no es una opción a tener en cuenta.
Pero ¿y si le añadimos un nuevo elemento a la lista? La acción.
La combinación personaje-lugar-tiempo-acción
Vale, ahora jugaremos con los tres primeros elementos constantes e iremos cambiando el último, la acción.Tenemos a un personaje en un lugar y en un tiempo determinado realizando una acción.
Si mantenemos los cuatro elementos constantes nos encontraremos en las mismas que en el último ejemplo: estaríamos contando otra vez lo mismo sin aportar nada y por tanto, esta no sería una opción a tener en cuenta.
O sí, si le añadimos otro elemento más: la perspectiva del narrador. Si al escribir la trama presentamos al mismo personaje en el mismo lugar y tiempo realizando la misma acción pero todo esto contado por otro personaje, estaríamos incluyendo una versión distinta de los hechos. Este recurso lo podemos utilizar para crear tensión mediante la duda que se genera al tener dos versiones de un mismo hecho. Ésta es la conocida técnica del perspectivismo.
Olvidémonos ahora de la perspectiva del narrador, que la habíamos traído a colación por mantener la acción constante.
Ahora vamos a tener a nuestro personaje en el mismo sitio y en el mismo tiempo pero realizando una acción diferente. ¿Es esto posible?
En la realidad que vivimos todos nosotros día a día, no. Pero en narrativa sí es posible si queremos contar una realidad alternativa: qué hubiera pasado si este personaje en vez de tomar esa decisión hubiera tomado esa otra, ¿qué estaría haciendo ahora? Esta realidad paralela o alternativa es la conocida como flash sideway.
Vuelvo a repetir que el elemento lugar no tiene por qué ser constante. Es más, nos puede dar mucho más juego si no lo es: si en la realidad alternativa el personaje toma otra decisión, es más probable que en ese mismo tiempo se encuentre en un lugar diferente al de la trama principal.
Pero partiendo de esta última base (mismo personaje, mismo tiempo, diferente lugar, diferente acción) no tenemos por qué presentar una realidad alternativa ni paralela. Podemos dotar a nuestro personaje del don de la ubicuidad y que se encuentre a la vez en dos sitios diferentes.
Diferencia entre flash sideway y ubicuidad
Con la misma combinación de elementos podemos crear los flash sideways y la ubicuidad de nuestro personaje. La diferencia entre ellos radica en el ámbito de la acción, o dicho de otro modo, en la repercusión de la acción.En el flash sideway existen dos lineas temporales y lo que ocurre en una no tiene repercusión en la otra; realmente estaríamos intercalando dos historias completamente diferentes, complementarias, pero diferentes.
En la ubicuidad, sin embargo, existe una única línea temporal y un personaje duplicado; cada doble del personaje tiene conciencia del otro y por tanto las acciones realizadas por uno tienen repercusiones en el otro.
Este artículo, más que algo teórico, ha pretendido ser un empujón para que cada cual intente jugar con sus combinaciones, que no todo se basa es seguir unas reglas fijas y que todos podemos analizar algunas técnicas narrativas fijándonos en el comportamiento de sus elementos. He intentado dar pie a la creación de un laboratorio de narrativa con el que podemos investigar y probar. Ahora te toca a ti ponerte la bata blanca y empezar a mezclar.
Lo encuentro maravilloso!! porque la narrativa te permite la "crea-accion", todo lo permite la combinación de la técnica narrativa. Gracias por la información.
ResponderEliminarAplicaría para la escenas del la película volver al futuro 2? Donde Biff Tannen es multimillonario gracias al almanaque que le trajeron del futuro y con ello se creó un presente alterno?
ResponderEliminarSi te refieres a los flash-sideways, no.
EliminarEn las películas de Regreso al futuro solo existe una línea temporal y cada cambio realizado en el pasado reescribe el futuro.
En un flash-sideway existen tantas líneas temporales como cambios o decisiones realizadas.