El narrador

Para terminar con la teoría pura y dura los haremos con, tal vez, el elemento de la narración más importante, ya que la elección de un narrador u otro cambiará completamente todo el relato.

Según el punto de vista del narrador, la historia tomará la forma final. Para establecer el punto de vista del narrador debemos definir cuatro puntos importantes.

El primer punto es la participación en la historia. Podemos elegir entre:

• Narrador externo. No ha participado como personaje y se limita a contar la historia desde fuera. Utiliza la tercera persona.
• Narrador interno. Es uno de los personajes de la acción. Según su participación elegiremos entre:
  
  • Narrador-protagonista. Quien nos cuenta los acontecimientos es la misma persona que los protagoniza. Utiliza la primera persona.
  • Narrador-personaje secundario. Quien cuenta los acontecimientos ha participado en los hechos pero no es el protagonista de la acción. Intercala partes en primera y tercera persona.
  • Narrador-testigo. Forma parte de la historia pero su intervención es escasa o nula. Utiliza la tercera persona.

El segundo punto es el dominio de la historia o cuánto conoce sobre ella:

• Narrador omnisciente. Lo sabe todo. Conoce la historia anterior y el destino de los personajes. Llega a conocer sus deseos más ocultos y controla la narración a voluntad.
• Narrador identificado. Puede ser un narrador interno o externo que adopta la perspectiva de uno o varios personajes:
  
  • Perspectiva única. Se identifica con un solo personaje y se basa en lo que éste conoce.
  • Perspectiva múltiple. El narrador se identifica con unos personajes en unos episodios y con otros, en otros. Éste recurso es conocido como la técnica del perspectivismo.
• Narrador objetivista. Es el más alejado de la omnisciencia. Registra solo aquello que puede verse desde fuera y no hace referencia a los estados de ánimo de los personajes.

El tercer punto es la intervención en el relato:

• Narrador objetivo. Se mantiene neutro y no valora las acciones de los personajes, no toma partida y solo cuenta lo que ocurre.
• Narrador subjetivo. Valora y critica todo cuanto sucede. Según el personaje puede tomar una actitud:
  
  • Distante. Cuando utiliza la ironía y hace valoraciones negativas y despectivas.
  • Solidaria. Cuando trata al personaje con respeto y apoya sus decisiones o intenta justificarlas.

El cuarto y último punto es la perspectiva temporal:

• Actual. Narración en presente. Cuenta los hechos en el mismo momento en que están sucediendo. Hace más próximos los acontecimientos.
• Retrospectiva. Narración en pasado. Cuenta los hechos que sucedieron antes del proceso narrativo. Es la más frecuente.
• Prospectiva. Narración en futuro. Cuenta los que aún están por llegar. Es la menos frecuente.

Ya fuera de las perspectivas del narrador cabría destacar aquí los posibles niveles narrativos con los que puede contar nuestra historia:

• Relato dentro del relato. El narrador cuenta al lector lo que un personaje cuenta a otro; ése personaje se convierte en un segundo narrador.
  

  Ya se vio en La narración.
  

• Autor como editor. El escritor finge que la obra no es suya sino que se la ha encontrado y se limita a editarla.